Cada uno de mis reportajes pretende captar las emociones del momento.
Intento hacerme invisible, para poder dejar a las parejas su protagonismo y permitirlas vivir cada sentimiento abiertamente.
Esa cautela y ese sigilo me permiten captar momentos reales, donde los novios no se sienten observados, y dan rienda suelta a cada una de sus emociones, al igual que sus familiares e invitados.